por Sara Chávez
- Conviene reducir la ingesta de té y café porque son potentes estimulantes que actúan sobre el sistema nervioso, respiratorio y cardiovascular, lo que aumenta la excreción de agua y nutrientes importantes. También obstaculizan la absorción de minerales, que son esenciales para la salud del cabello.
- El alcohol dilata los vasos sanguíneos y, con ello, ayuda a que la sangre fluya hacia los tejidos, incluido el cuero cabelludo. Sin embargo, el alcohol es un antagonista de varios minerales y vitaminas que son vitales para un pelo sano, por lo que ha de consumirse con moderación.
- El ejercicio regular estimula el sistema circulatorio, favoreciendo un riego sanguíneo sano a todas las células y nutriendo y ayudando en las labores de regeneración y reparación.
- Cualquier tipo de medicación puede afectar al estado del cabello. Si observas algún cambio brusco en su condición, como una caída importante de pelo, conviene que acudas a un médico lo antes posible.