Organizaciones de derechos humanos de Valparaíso conmemoran el día nacional del ejecutado y la ejecutada política

por Guillermo Correa Camiroaga

Con dos actividades consecutivas diversas organizaciones de Derechos Humanos de Valparaíso conmemoraron hoy sábado 30 de octubre el “Día Nacional del Ejecutado y la Ejecutada Política”. La primera de estas actividades, que fue organizada por el Cine Fórum, el Colectivo 19 de Noviembre, la Agrupación de Familiares de Ejecutados y Ejecutadas Políticas y el Parque Cultural de Valparaíso, se desarrolló a partir de las 11 de la mañana en la “Plazoleta de los ex Presos Políticos”, ubicada en las afueras de la ex cárcel pública de Valparaíso (Parque Cultural), acto mediante el cual se rindió homenaje a los compañeros Juan Díaz Cliff, Carlos Díaz Cáceres, Ernesto Zúñiga, Alberto Salazar, Gonzalo Muñoz, Eduardo Brignardello y Rigoberto Pizarro, quienes estuvieron detenidos en este recinto carcelario y perdieron la vida en distintas circunstancias durante la lucha de resistencia en contra de la dictadura. Dos de ellos, Gonzalo Muñoz y Rogiberto Pizarro, fallecieron al interior de la cárcel pública.

La segunda actividad, que también tuvo las características de un acto político cultural, se efectuó en la Plaza de la Resistencia (plaza Aníbal Pinto) a partir de las 13 horas.

Transcribo a continuación extractos de las diferentes intervenciones realizadas durante esta jornada de conmemoración:

“Hace cinco años atrás, en conjunto con la Comisión de Memoria histórica y la organización de los Marinos Antigolpistas se hizo un homenaje a los compañeros que estuvieron presos acá en la cárcel de Valparaíso, colocando una placa y realizando este mural (…) El primero que aparece allí a la izquierda es Juan Díaz Cliff, un trabajador de la Compañía Chilena de Tabacos; el segundo es Alberto Salazar, marinero revolucionario de antes del golpe del 73 que intentó junto a otros compañeros marinos oponerse a la acción de Merino y su plan golpista; está Carlos Díaz Cáceres, el compañero “Agustín”; está Ernesto Zúñiga, también marinero revolucionario; Eduardo Brignardello, militante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez; el joven Gonzalo Muñoz, de las juventudes comunistas, de la generación de los ochenta; y Rigoberto Pizarro, poblador y militante del MIR.

“Es muy importante para nosotros poder recuperar este espacio que es un Sitio de Memoria y también un centro cultural. Por muchos años este centro cultural vació la historia de este lugar, la borró, la invisibilizó, pero nosotros hemos venido realizando diversos procesos para la recuperación de este espacio junto a diferentes organizaciones y colectivos de derechos humanos, entre ellos Cine Fórum,, el Comité Lebu, el Comité de Ex Presos Políticos, la Casa de Memoria, el Colectivo 19 de Noviembre, la Comisión de Derechos Humanos, los Marinos Antigolpistas, es decir todas las agrupaciones han permitido recuperar, con el uso permanente, este lugar. De esta manera hemos ido devolviéndole el sentido original a este espacio, con el objetivo, además, de que promueva una memoria activa conectada con las luchas del presente…”

“El Observatorio de Derechos Humanos y del Buen Vivir, que forma parte de la Alcaldía Ciudadana, es un esfuerzo que tiene por objetivo no solo recuperar la memoria histórica, sino que también su preservación y proyección. Esto significa engarzar lo que es la memoria reciente, la que tiene que ver con el golpe de Estado, pero también con la Rebelión Popular del 2019. Se trata de una memoria fértil que además tiene que ver con la justicia, porque si esta memoria no está preñada de justicia simplemente no es memoria (…) La idea es conformar, junto a las distintas organizaciones de derechos humanos y las comunidades, una concepción amplia de los derechos humanos que no solo tiene que ver con las violaciones a los derechos humanos, sino también con el derecho a la salud, a la educación, la protección de la naturaleza y en general con luchar permanentemente por el buen vivir, un concepto que viene tomado de nuestros pueblos ancestrales…”

“Hoy es un día más de memoria, pero también de lucha, de esa lucha que partió con fuerza con el estallido social por todas las injusticias, por todo lo que han hecho estos gobiernos post dictatoriales que siguieron manteniendo las injusticias y la represión. Estos últimos años tenemos un incremento de muertos, más sangre derramada de los jóvenes y mujeres del pueblo chileno en este régimen de continuidad (…) Nuestras organizaciones se crearon desde que mataron a nuestros compañeros, hermanos, hijos durante la dictadura y siguen luchando hoy por los jóvenes de ahora, por las mujeres de ahora que han sido asesinadas, torturadas, mutiladas y continúan presas y presos por luchar por una sociedad más justa, una sociedad del buen vivir…”

“Hoy podemos compartir la memoria y podemos compartir la palabra que es una cosa que me parece importante de subrayar, porque, así como dice acá que resistimos al olvido, también hoy día tenemos que resistir al habla de los negacionistas. Hoy no solamente es el olvido con el paso del tiempo, sino además las posiciones negacionistas que se están levantando (…) Es importante también rescatar la característica de luchadores populares que tienen todos los compañeros que hoy estamos recordando (…) La violación de los derechos humanos se comete precisamente en contra de personas que estaban buscando la realización plena de los derechos humanos. El buen vivir, la plenitud de los derechos humanos, era lo que buscaban aquellos compañeros y compañeras que fueron víctimas directas de la violación de los derechos humanos”

“Todos estos años nos hemos preocupado de mantener la memoria activa, de luchar cada una y cada uno en sus distintos espacios reconstruyendo memoria. Mientras escuchaba los relatos iba pensando en la larga historia de este pueblo de entrega, de sacrificio, de esa generosidad de los sencillos, de las sencillas, de esa tremenda humanidad para poder entregarse por la construcción de un mundo mejor Este espacio, en lo particular y personal, y este momento, y creo que a cada una de ustedes también, nos provoca sentimiento muy fuertes porque está este dolor, esta terrible angustia que no pasa a propósito de la impunidad instalada en nuestra patria…”




“Estamos acá reunidas como agrupación de familiares, somos quienes vamos a los Tribunales de Justicia, somos quienes prendemos las velas, somos quienes levantamos monolitos y testimonio para que esto no vuelva a pasar, para que el nunca más se haga real, para que esto no se repita, pero esto no para y la represión ha seguido actuando no solo durante la Revuelta, sino en todos los gobiernos de la llamada democracia donde ha habido asesinatos, desaparecimientos, ha habido tortura y hay prisión política. No es que se haya saltado desde la dictadura a Piñera, esto ha pasado en todos los gobiernos demócratas post dictadura. Toda esta violencia va ligada con el miedo, porque nos quieren hacer callar y eso no sucederá. Siempre habrá nuevas generaciones que se levantarán y seguirán la lucha y quienes van caminando con más años nos irán acompañando y asesorando para esta lucha interminable, hasta que un día pueda haber verdad, justicia y los criminales estén tras las rejas y no los jóvenes, ni los comuneros mapuche, ni los anarco subversivos, ni los compañeros como el comandante Ramiro…”