por Guillermo Correa Camiroaga
Con una extensa y variada jornada se conmemoró en Valparaíso el Día Internacional de los Derechos Humanos, ocupando distintos espacios públicos en los cerros y en el plan de la ciudad puerto.
Las actividades se iniciaron con la instalación, a partir de las 10 de la mañana, de diferentes stands y el montaje de exposiciones por parte de las distintas organizaciones y colectivos de derechos humanos de la V Región en la Plaza Cívica.
En el cerro Cárcel, a las 11 de la mañana se realizó un acto artístico cultural en la explanada ubicada frente a la fachada de la ex cárcel pública (Parque Cultural de Valparaíso) para inaugurar una Placa que lo identifica y señala como un Sitio de Memoria y Monumento Histórico.
A las 11.30 de la mañana integrantes de las distintas organizaciones de Derechos Humanos se congregaron en el Memorial de las Detenidas y Detenidos Desparecidos, Ejecutadas y Ejecutados Políticos ubicado en Avenida Brasil, en donde se efectuó un pequeño acto para luego iniciar una marcha que se desplazó por las calles céntricas de Valparaíso para llegar pasado el mediodía hasta la Plaza Cívica. En este lugar se realizó un nuevo acto artístico cultural, en un escenario ubicado junto a los distintos stands de las organizaciones que expusieron hasta las 15 horas su quehacer en derechos humanos, apoyadas por registros fotográficos, documentos, obras de arte popular de diverso tipo, como arpilleras llenas de color y contenido político social.
Cabe resaltar la muestra de “arqueología de la represión” de la rebelión popular de octubre, consiste en una serie de elementos utilizados por las fuerzas policiales en contra de los y las manifestantes, especialmente balines, perdigones y bombas lacrimógenas de los más diversos tipos, elementos que fueron recopilados a lo largo de las distintas jornadas de protesta popular que se realizaron acá en Valparaíso, desde el 19 de octubre del 2019 en adelante.
Durante el acto realizado pasado el mediodía en este lugar, Matías Orellana, precisamente uno de los afectados por la brutal acción policial que le produjo la mutilación de uno de sus ojos como consecuencia de un disparo directo en el rostro con una lacrimógena, fue el encargado de leer el documento redactado por las organizaciones de derechos humanos de Valparaíso, en parte del cual se expresa lo siguiente:“La Memoria Histórica como derecho fundamental cumple la función de mantener y maximizar la dignidad humana, la verdad y la justicia (…) Todo cambió a partir del 11 de septiembre de 1973 (…) A partir de ese momento la mayoría de los chilenos y chilenas vivió con crudeza la violación masiva y sistemática de todos y cada uno de los derechos humanos, instalándose la cultura de la muerte, la desaparición forzada, el encarcelamiento, exilio, relegación, tortura, estado de sitio, toque de queda, abusos y atropellos a los derechos civiles y políticos (…) el pueblo de Chile decide rebelarse contra la tiranía y la opresión. Producto de esta lucha en el año
1989 se elige un gobierno democrático de transición. Se avanzó hacia mayores garantías de los derechos humanos fundamentales, sin embargó se consolida aún más el modelo capitalista (…) la alegría nunca llegó, como todos pensábamos, y por lo que muchos y muchas dieron sus vidas. Los nuevos gobiernos democráticos administraron y profundizaron el modelo económico neoliberal y con ello la desigualdad.
Desde 1990 en adelante diversos movimientos sociales y políticos, vienen luchando contra los nuevos administradores del modelo económico. La democracia ha sumado nuevos presos políticos, nuevas detenciones, nuevos seguimientos a luchadores sociales, nuevas represiones, nuevas formas de torturar, de intimidar, con el manejo absoluto de los medios de comunicación, con un parlamento desacreditado, quienes se han puesto a disposición del mercado, creando leyes que van en contra del pueblo y su dignidad. La nueva dictadura post moderna se abra a pasos agigantados.
El sistema de injusticia en que vivimos tiene como uno de sus sostenes la impunidad reinante.
Impunidad significa literalmente ausencia de castigo y agregamos también ausencia de verdad. La consigna enarbolada por los movimientos de los derechos humanos durante tantos años, de Verdad y Justicia, es una consigna justa por su radicalidad y profundidad (…) con la Impunidad se pone en cuestión la noción misma de Justicia. Los responsables de tales violaciones, al constatar que pueden violar impunemente encuentran aliento para seguir cometiendo estos crímenes. El más claro ejemplo fue el actuar de carabineros y de las distintas ramas de las fuerzas armadas en la reciente revuelta social de octubre de 2019, con un balance de más de 34 chilenos y chilenas asesinadas por balas, quemados, atropellados, ahorcados en extrañas circunstancias, asfixias por bombas lacrimógenas , miles de presos políticos en las cárceles a nivel nacional, al menos 30 mapuche asesinados en el wallmapu por defender sus tierras ancestrales desde el retorno a la democracia a la fecha, 5 activistas medioambientalistas asesinados en extrañas circunstancias. De acuerdo a Informes realizados por organismos internacionales de derechos humanos se denunciaron cientos de casos de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes al momento de la detención y en las comisarías, casos de violencia sexual y violación en condiciones de privación de la libertad, miles de personas heridas por el uso abusivo de la fuerza menos letal en el contexto de protesta social y miles de personas detenidas de manera arbitraria.
Se denuncian al menos 500 casos de traumas oculares dirigidos hacia jóvenes principalmente, de ellos 35 casos con pérdida de visión, causados por disparos al rostro de balines, perdigones o bombas lacrimógenas. Esta cantidad de mutilados oculares no tienen precedente en ninguna parte del mundo donde han explotado revueltas sociales.
(…) Para proteger los derechos humanos debemos acabar con la impunidad. Debe existir juicio y castigo a los responsables y a las instituciones que permitieron y avalaron estos crímenes.
(…) Somos los pueblos en definitiva quienes debemos decidir sobre nuestros destinos, y quienes debemos ejercer el derecho a rebelarnos contra la tiranía y la opresión, como derecho fundamental…”
Durante la tarde las actividades continuaron con una instalación de arpilleras realizada por la Colectiva Bordando Dignidad y Memoria en la Plaza Aníbal Pinto y con la realización de un concierto por los derechos humanos que se inició pasadas las 17 horas en la Plaza Cívica, que contó con la participación dela Orquesta Marga Marga, la Orquesta Juvenil de Puchuncaví, el Grupo Musical Contracorriente, Nano Stern y un pequeño conversatorio sobre cultura y derechos humanos con la participación de Amanda Jara Turner, quien en parte de su exposición manifestó “el primer hito cultural realizado por la Fundación Víctor Jara fue un acto en el año 1994, el evento se llamó “Canto Libre” y fue una reunión de muchos artistas, muchas artistas, cantores populares, poetas, músicos, bailarines, estaba el Teatro del Silencio con Andrés Pérez. Fue un momento muy significativo, porque sentíamos que era un hito para recuperar nuestra memoria cultural, para recuperar nuestra identidad, después de la noche oscura de la dictadura (…) hay que seguir adelante recuperando nuestra cultura y nuestra memoria uniéndonos, tomándonos de las manos (…) tenemos que seguir recuperando nuestros Sitios de Memoria, para instalar el pensamiento crítico, para reflexionar sobre los que nos pasó y que no nos puede volver a suceder como pueblo y la forma de hacerlo es juntándonos, trabajando juntos y ocupando todas las herramientas que tenemos a la mano y ser muy perseverantes, pero hacerlo con mucha alegría, dejando de lado la melancolía, tenemos que mirar el futuro por nuestros hijos, por nuestros nietos, para entregarles un país con dignidad….”
Mientras estaba finalizando el Concierto por los Derechos Humanos con la actuación de Nano Stern, una nueva marcha que bajó desde el cerro cárcel para dirigirse hacia la Plaza Victoria, centrada en la exigencia de la libertad de todos y todas las presas políticas de la revuelta y del wallmapu, pasó por el costado del escenario voceando distintas consignas, esto hizo que el cantautor interrumpiera espontáneamente sus canciones para respaldar el paso de esta movilización mostrando una acertada sensibilidad y compromiso con la justa lucha por la libertad de los presos y presas políticas.
Así fue transcurriendo esta extensa y variada Jornada de Conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos en Valparaíso, que finalizó pasadas las 20 horas.